Perdóname Madre.
En el mismo momento que empezamos abrir los ojos a crear nuestro propio criterio y no ser tan emocionales, descubrimos una de las más grandes y hermosas verdades del universo – de ellas habíamos heredado esa sensibilidad que para muchos era sinónimo de debilidad y para nosotros simplemente se convertía en una gran virtud. Este y cualquier otro que se diera en la vida no sería movido por algo diferente a una Mujer, ellas son todo, tiene la enorme responsabilidad de dar vida, son motor esenciales de un país, son la fuerza que muchos dicen tener, tiene la fascinante habilidad de convertir la adversidad en momentos mágicos llenos de calma, son principales productoras del más hermoso sentimiento – guerreras que día tras día son fortalecidas por la inclemente estupidez de todo aquel que se niega a su importancia.
Le damos todo nuestro respeto y ya que son reinas del amor, patronas de la alegría, dueñas del cariño, filósofas de la esperanza, diosas de la pasión, madres de la felicidad , maestras de las sonrisas, emperadoras de la vida; por que se entregan absolutamente a lo que hacen y son capaces de todo aunque les toque echarse al hombro el mundo entero.










Fotografías pors Thomas Correa